Con el avance de los objetivos globales de "doble carbono" y la profunda penetración de la conciencia ambiental, la demanda de materiales sostenibles en industrias como la construcción, la automoción y el mobiliario para el hogar ha entrado en un período de auge. Aprovechando esta tendencia, el mercado de materiales WPC (compuestos de madera y plástico) está experimentando una nueva ronda de expansión a escala. Recientemente, un informe de la industria publicado por un instituto de investigación de mercado de renombre internacional muestra que se espera que el tamaño del mercado mundial de materiales WPC mantenga una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 8% al 10% durante los próximos cinco años. Entre todas las regiones, el mercado de Asia y el Pacífico se convertirá en el de más rápido crecimiento debido a la urbanización acelerada y la fuerte demanda de infraestructura.
Detrás de esta tendencia de crecimiento se esconde el impulso sinérgico de múltiples factores. Desde una perspectiva política, la "Nueva Estrategia de Plásticos" de la Unión Europea exige explícitamente que todos los envases de plástico sean reutilizables o reciclables para 2030. El estado de California en Estados Unidos también ha lanzado un sistema de certificación de edificios ecológicos, que ofrece incentivos fiscales para proyectos que utilicen materiales respetuosos con el medio ambiente. Estos incentivos políticos han llevado a los fabricantes intermedios a acelerar la sustitución de materiales tradicionales. Por ejemplo, una gran empresa europea de materiales de construcción ha sustituido el 70% de su línea de productos para suelos exteriores por materiales WPC, reduciendo las emisiones de carbono en un 40% en comparación con los productos de madera tradicionales.
Desde el lado del consumidor, la demanda de los atributos duales de "durabilidad de protección ambiental" se ha vuelto cada vez más prominente. Los materiales WPC no solo conservan la textura natural y el tacto de la madera para satisfacer las necesidades estéticas de la decoración del hogar, sino que también poseen la resistencia a la humedad, la resistencia a las polillas y las propiedades antienvejecimiento del plástico. En escenarios al aire libre (como paseos marítimos de parques y terrazas de patios de villas), su vida útil puede alcanzar los 15 a 20 años, superando con creces los 5 a 8 años de la madera tradicional. Mientras tanto, su naturaleza reciclable se alinea perfectamente con el concepto actual de "economía circular", lo que los convierte en una opción importante para que las empresas de materiales de construcción y muebles construyan una imagen de marca ecológica, impulsando aún más el crecimiento de la demanda del mercado.